FAMILIA DE VINO

Conformamos una familia que a través de Los Nadies Bodega-Almacén construimos una forma de vida. La sucesión de procesos entre la plantación y la degustación, son un medio de forjar y legar nuestros valores. La forma de vida que implica este conjunto de procesos nos da Libertad, nos hace sentir vivos, en contacto con la naturaleza y la gente, a la vez que nos hace mejores personas.

Filosofía

Construimos una forma de vida que se multiplique y perpetúe en el tiempo. Para enfrentar los constantes cambios hay que ser: discreto, se gasta energía inútil en lograr visibilidad y somos apreciados por quienes nos descubren; austero, logramos felicidad con menos, la austeridad da felicidad; innovador, sólo innovando nos adaptamos al medio siempre dinámico; creativo, crear es vivir, es salir de la rutina, es dejar una huella; profesional, sólo puede ser hecho con máxima concentración y con todo el conocimiento, si es un pasatiempo, ignoramos nuestros errores y nos perdemos de aprender, nos perdemos la vida; libre, sin libertad, sólo hay tristeza y posterior muerte; interdependiente, aprender de nuestro entorno social y silvestre y moldearlo; arriesgado, sólo dando el todo, aprendemos y hacemos carne las experiencias y simple, simpleza es el secreto de la vida y sólo se llega a ella arriesgándolo todo.

FILOSOFIARazón de ser de Los Nadies Bodega Almacén

El conjunto {viña, bodega, almacén} es la herramienta para concretar lo anterior. Por eso los diversos derivados de la uva deben de ser de larga guarda, hiper complejos, logrados con mínima intervención y máximos riesgos y entendimiento. La bodega se basa en conocimiento oral transmitido y conocimiento académico. Perseguimos crear un legado con nuestras experiencias.

El nombre Los Nadies proviene de que somos Nadie y somos uno con los que nos rodean. La categoría de Almacén, es el resultado del cariño, un regreso a lo auténtico, a la confianza, al respeto por el otro, a lo simple y a una forma de vida.

Historia

Raíces gallegas

Los orígenes de la actividad vitivinícola familiar se pierde en la historia de la aldea de Gatomorto, a orillas del río Verducido, perteneciente a la parroquia de Santa María de Xeve, Municipio de Pontevedra. Testigos de raíces ancestrales son construcciones de piedra como el molino de Fens, puente de piedra, un conjunto formado por fuente y lavadero cubierto, hórreos y casas familiares. En la casa de piedra donde nació Manuel Filgueira Lorenzo, aún se usa la prensa de piedra para producir vino.

Raíces Uruguayas

En Uruguay, las raíces se remontan a la familia Berobide, que a principios de 1900 tenía como principal negocio, un almacén en el Cerro de Montevideo y como actividad secundaria, una granja típica donde también se producían uvas y vino a escala humana. En la década del 20, la familia Berobide se muda a Cuchilla verde, actual emplazamiento de la vid de Los Nadies Bodega Almacén.

El tronco

Con el casamiento de Manuel Filgueira y Juana Berobide, la bodega familiar, se transforma en una bodega comercial, que sigue la historia vitivinícola uruguaya, vendiendo vino a granel y repartiendo damajuanas y comienza la venta de vino en botella.

Calidad absoluta

En 1992 fallece Manuel, quedando la empresa en manos de su único hijo José Luis (Cirujano cardíaco) y su esposa Martha Chiossoni asume la administración de la empresa familiar, invirtiendo en reconversión de los viñedos y tecnología para la bodega. Renombra la empresa Casa Filgueira. Es la primera bodega en América en obtener la certificación ISO 9001 en todas sus áreas en 2001. Luego se certifica en ISO 14001:2004

La búsqueda de la máxima calidad viene de la mano de Jean Pascal Lacaze y su mentor Patrick Valette (Ex Chateau Pavie). A fin del año 2002 Jean Pascal se desvincula por una propuesta en Chile. En ese momento, Manuel (mismo nombre que su abuelo), hijo de Luis y Martha, agrónomo, se encarga del viñedo y de la bodega. Impulsado por Patrick Valette, Manuel participa de los trabajos de bodega en St Emilion con Pascal Ribereau-Gayon (padre de la vitivinicultura moderna) en la bodega Chateau Berliquet y otra en Medoc, (St Julien) de la mano de Michel Rolland. Patrick Valette se asocia con el ingeniero agrónomo y enólogo Pascal Marty (Mouton Rothschild, Opus One, Almaviva, Cousiño Macul, Viñas Marty). Con los años, la sociedad entre ellos se disuelve y Pascal Marty queda asesorando la bodega familiar.

En este camino, Manuel y Gabriela se conocen y al año se casan. Del matrimonio nacen Santiago (2006) y Felipe (2008). Rápidamente se integran a la dinámica familiar de la bodega. La cuna de ambos era una barrica de roble usada.

En enero 2011 la bodega familiar se vendió. Pero Juana Berobide de 93 años le regala su viña a su nieto Manuel y familia para que continúe la tradición familiar.

Manuel Filgueira (nieto) continúa el legado de sus abuelos paternos, con la viña que su abuelo Manuel le había regalado cuando nació y la viña cedida por su abuela Juanita.

LOS NADIES: Un nacimiento tormentoso

Con la venta de la empresa familiar en enero, y las tensiones típicas de esas situaciones, la vendimia 2011 se vendió casi toda a un tercero. Se deja sin cosechar la mejor parte: Tannat en espaldera y Merlot en alta densidad.

Los problemas de salud de Santiago empezaron a ser cada vez más complejos y a fin de febrero viajan a Boston para intervenir a Santiago. A la vuelta, el 10 de marzo, Manuel probó la uva Tannat y Merlot: estaban increíbles. Pidieron ayuda a sus amigos para cosechar. 20 de ellos confirmaron que vendrían el domingo.

El domingo 13 de Marzo de 2011, 3 días después de volver de Boston, un día después del tsunami que impactó a Japón, se preparó alimentos para 20 personas… vinieron 60 amigos y ayudaron a cosechar la uva que luego sería Equilibrio 2011.

Fue el grupo más variopinto: compañeras de Gabriela de trabajo, compañeros de Manuel de trabajo, karate, facultad, amigos de la vida, vecinos. Un vecino prestó el tractor, Héctor Stagnari y su esposa Virginia Moreira prestaron cajones y su bodega para vinificar, se alquiló un reefer para enfriar y transportar la uva. Todo era prestado.

En junio, Santiago curado, Felipe en vías de terminar su quimioterapia, nace el nombre LOS NADIES BODEGA-ALMACÉN. La marca fue la primera inversión. En un principio, el nombre chocó, terminó gustando que nadie conoce a los dueños, nadie conoce el Tannat y nadie conoce Uruguay como país productor de vinos. Y la posibilidad de ser nadie y todos a la vez, la fusión con lo que nos rodea, ser nadie en un comienzo. Idea tomada del Vacío, de Miyamoto Musashi.

En noviembre, se envasan unas pocas botellas para festejar el cumpleaños de Gabriela y el fin del tratamiento de Felipe. Era el resurgir de las cenizas. Entonces, Adriano Meneguetti prestó un domingo su envasadora. Un grupo de amigos (Gustavo, Oscar, Ramiro y su novia Lucía, Diego y Daniel) ayudaron junto con Adriano y se envasó todo el Equilibrio 2011.

Se presenta Equilibrio recién envasado al concurso Tannat al mundo 2011: un suicidio, al vino le faltaba años de botella. Ya finalizando la entrega de premios, el último vino que se nombra: medalla de oro para Equilibrio y Manuel pensó que alguien le había robado el nombre.

Así cerró 2011, el nacimiento de una vida de independencia.

Los primeros pasos

La vendimia 2012 fue desastrosa, la Botrytis se llevó 14000 kg de uva destinados a Equilibrio. El resultado de la cosecha para Los Nadies fue de 750 kg!

Con la presión de la supervivencia, se acondicionó el viejo galpón del tractor para armar un lugar para recibir turistas y con el dinero de los turistas se pagó la vendimia 2013.
En diciembre de 2013 se sufre la mayor seca de la historia, las uvas quedaron sin color. Con todo lo cosechado, se hizo un vino rosado de muy buen grado que se vendió a granel. Ese vino permitió pagar deudas que se venían generando.

En 2013 surge la posibilidad de hacer una consultoría para dos empresas de capitales franceses que querían a la misma vez y en tiempo récord armar una bodega cada una y ponerla a funcionar. Parte del pago de la consultoría era la posibilidad de producir el vino de Los Nadies en ambas bodegas. La alta dedicación horaria impide el desarrollo de las ventas de la bodega familiar.
Se produce acá el Equilibrio 2015.

En todo este andar, Juana Berobide, la abuela de Manuel apoyó de manera incondicional el desarrollo de Los Nadies.

La adolescencia.

En Junio de 2016 tras una mala experiencia con una de las empresas, se abandona la consultoría y Manuel se vuelca completamente al proyecto familiar.

Las ventas llegan al mes siguiente a dar un salto que permite mantener viva la empresa. En octubre de 2016 muere la madrina de Los Nadies: La abuela Juanita o “Chichita”.

En 2017 se hizo algo de vino en Casa Filgueira que terminó en una exportación a Japón,

Juanita les hereda su casa en el Prado y para allí se mudan los Filgueira Garmendia y con ellos se arma una bodega muy elemental, volviendo al inicio, traen la prensa manual, un tanque y un par de barricas, Adriano Meneguetti nos presta su moledora.

En 2018 una seca importante y la falta de riego conspiran contra el rendimiento. Aún así se produce un licor de pasas de uva y una pequeña cantidad de Equilibrio 2018. En 2019 un exceso de lluvias golpea fuertemente la producción de uva, sumando entre ambos años una pérdida equivalente al 140% de una cosecha normal. Con el apoyo de los Traversa, se invierte en la viña y a la vez con el apoyo de los Rosés, Los Nadies se arma de una pequeña Bodega Urbana. Es así que en 2020 con una capacidad de producir 11.000 litros se aprovecha una excelente cosecha.

Presente

Hoy se está proyectando invertir en la bodega urbana para estrechar lazos con los consumidores de Los Nadies y en el riego de la viña para evitar las pérdidas por sequía. Trabajamos para mantener los lazos con Japón y su cultura.

En el 2020, se cosecha el mismo día que se produce la detección del virus CoViD-19 en Uruguay, viernes 13 de Marzo, misma fecha que en 2011! La suspensión de las clases nos permite hacer el vino en familia, disfrutando de la transmisión oral de nuestro entendimiento.

Futuro

Mejorando el espacio en el Prado de Montevideo, recibiremos mejor a quienes buscan un vino, una charla, una visita por la Bodega urbana.

Si leyó hasta acá se merece
entrar a la Tienda de vinos.

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